martes, 25 de noviembre de 2014

Realizacion De Una Radionovela

En el curso de lectura, expresión oral y escrita aprendimos a como realizar una radionovela lo cual les compartiremos.
Primero que nada antes de realizarla tenemos que saber cual es la definición de radionovela


Radionovela:Relato radiofónico narrado y dialogado, generalmente de carácter melodramático, que se emite en capítulos sucesivos.

Una Radionovela tiene , aparte del aspecto técnico, un guion que cuenta con: Narrador y Personajes.
La Radionovela que mi equipo elaboro es la siguiente:

 GUION
-NARRADOR: Esta historia transcurre en la Francia de 1900 en el transcurso de un durísimo invierno Mari es una niña de 11 años que vive en una antigua casa parisina
Una de esas casas donde tres edificios de departamentos convergen  en el mismo patio interior, desde hace semanas ha comenzado con un dolor en el pecho que se hace paralizante al toser, el medico ha venido a verla y ha dado el diagnostico que su madre más temía.
-DOCTOR(HABLANDO SERIAMENTE): Señora, su hija está enferma de tuberculosis, por lo cual debe guardar reposo y no debe estar mucho tiempo sola. Estoy seguro que si la mantenemos calientita, bien alimentada y con muchos deseos de vivir cuando el invierno pase ella estará absolutamente fuera de peligro.
-NARRADOR: La madre ha mirado el calendario y ha comprobado que faltan 2 largos meses para que el invierno pase y llegue la primavera. Como ninguno de sus compañeros de clase podía verla por el incomprensible aunque injustificado temor al contagio, la madre ha llamado a la maestra a que se acerque a la casa para que le de unas clases aunque sea para acortar sus días de reposo, ha movido todos los muebles y ha llevado la cama de Mari junto a la ventana de la planta baja y allí vera el patio interior, los enredaderas del jardín, las ventanas  de los otros dos edificios y a la gente pasar de ida y de vuelta a sus ocupaciones. El invierno se vuelve más y más frio y la niña se agrava.
Un día despertó con sangre y se asusta, le dice a la madre.
-MARI (PREOCUPADAMENTE): Tengo miedo de morir.
(La madre se acerca y la abraza llorando sin que se dé cuenta, y la niña señalando el patio)
-MARI: Mira mami ¿ves esa enredadera en la pared del edificio de enfrente? Hace semanas estaba llena de hojas, algunas más verdes,  otras más amarillas, mírala ahora que poca cantidad de hojas de quedan, acabo de pensar que cuando la última de las hojas de aquella enredadera caigan mi vida, mi vida también llegara a su fin.
-MADRE: No tienes que pensar esas cosas.
(Acomodando las almohadas y secándose las lágrimas de espaldas sin que vea la niña)
-MADRE:En primavera todas las enredaderas fabrican nuevas hojas y la vida verde vuelve a nacer.
-MARI (PENSAMIENTO): Pero esas son otras hojas, ha pensado la jovencita sin decirlo.
-NARRADOR: La niña empeora día a día, su ánimo decae en la misma magnitud que su estado en general. Hasta que una mañana, la madre descubre a Mari muy interesada mirando hacia arriba por la ventana, sin que ella se dé cuenta la madre se acerca tratando de ver que era lo que estaba llamando la atención de su hija, se trata de un pintor que junto a la ventana en el tercer piso pinta con colores vivos imágenes de Paris,  Note dram, Montmartre, la niña esta fascinada, y la madre muy alegre, algo por  fin ha capturado su interés, quizás ella podría convencer al pintor de ayudar. Esa misma tarde la madre cruza al edificio de enfrente, le implora al joven y estrafalario artista.
-MADRE (DESESPERADA): Por favor podrías ir a visitar a mi hija, está enferma y a ella le gustan tus pinturas y puede que tú la animes a seguir luchando contra la enfermedad te puedo pagar lo que gustes.
-PINTOR: Esta bien, yo iré a visitarla de vez en cuando para darle ánimo.
-NARRADOR: No por el dinero, sino por la pena que le da la niña el joven artista empieza bajar una o dos veces por semana llevando sus telas y algunos colores para hablar de pintura y animarla a que dibuje y pinte.
-NARRADOR: Durante semanas crece entre ellos una extraña amistad, y una tarde cuando el pintor baja a verla encuentra a Mari llorando.
(Se escuchan llantos en la habitación)
-PINTOR (PREOCUPADO): - ¿Qué sucede muchacha?
-MARI: Ayer cuando te fuiste conté las hojas que quedaban, sabes de las miles que habían entre sus ramas quedan nada más que veintiocho y yo sé lo que eso significa, si se cayeran todas hoy mismo no habría un mañana  para mí.
-PINTOR: Una suposición como esa son tonterías, la vida seguirá de todas maneras, no tienes que pensar en eso, tienes que practicar las escalas de colores, tienes que dibujar las manzanas que te pedí, si no nunca llegaras a exponer cuadros, de hecho le cuenta que gracias a haber practicado mucho debo de embarcar hacia América para ir a una exposición de arte.
-NARRADOR: Mari entristece, el mundo se derrumba y mientras el pintor habla un viento fuerte arranca tres hojas de un golpe.
-PINTOR: Volveré en mayo más tardar, para ese entonces si has mejorado iremos a practicar te enseñare a pintar con oleos.
-MARI: Eso depende de la enredadera.
(El pintor la abraza y le enseña a pintar manzanas)
-NARRADOR: Cada día la niña controla desde su ventana la cantidad de hojas que quedan en la enredadera, cada mañana registra un dolor en el pecho cuando en la noche alguna de las hojas ha caído para siempre.
-MADRE (PREOCUPADA): ¿Qué pasa hija?
(Mari señalando a la ventana)
-Mari(temerosa): Mira mama solo quedan tres hojitas, una abajo junto al cartero, otra a la mitad de la pared y una más solita arriba de todo alado de la ventana del pintor tengo miedo mamá. 
-MADRE: No te asustes, esas hojitas van a aguantar solo faltan nada más que dos semanas para que llegue la primavera.
-NARRADOR: La mirada divertida de Mari se ha vuelto un control de la obsesión de las pobres 3 hojas.
(Se escucha mucho viento y lluvia)
-NARRADOR: Una  noche en medio de una feroz tormenta de viento y lluvia, la hoja de en medio se suelta de su amarre y vuela lejos. Mari no dice nada, pero redobla sus rezos para pedirle al buen dios para que proteja sus dos hojas.
-MARI: Diosito por favor cuida de las dosúltimas hojas que quedan no dejes que caigan.
-NARRADOR: La mañana siguiente.
-MARI (TRISTE): ¡Mamá! ¡Mamá! Queda solo una mami, solo una, la de debajo de todos se cayó anoche. Me voy a morir mamá.
-MADRE (PREOCUPADA): Tienes que tener fe hijita, además falta muy poco y todavía queda una hoja.
-MARI: Si, pero hace un rato la vi temblar, tápame mamá, tengo frio.
(LA MADRE LA ARROPA CON SUS COVIJAS Y SALE POR PAÑUELOS FRIOS)
-NARRADOR: La niña arde en fiebre, los pocos momentos que esta despierta mira por la ventana para ver la última hoja que todavía resiste, la pequeña hoja marrón verdosa solitaria que se aferra a la punta de la enredadera, la niña cruza instintivamente los dedos, pidiendo internamente a la hijita resista para que ella también pueda salvarse. Y la hoja resiste, nieve, lluvia, viento, la hoja resiste.
Un mañana mientras Mari mira su esperanza, ve que un rayo de sol ilumina la hoja y descubre que  su lado y más abajo descubre que en la enredadera hay pequeños brotes  verdes que han empezado a nacer.
-MARI (CON ALEGRIA): Mami, mami,la hoja ha resistido, llegó la primavera mami ¿no es maravilloso?
-MADRE: Si hija es maravilloso.
-NARRADOR: Pero no está pensando en la enredadera si no en que su hija se ha salvado. Pasan los días la niña sigue mejorando y su primera salida a la calle es al edificio de enfrente para preguntar por su amigo el pintor, la casera se sorprende de verla y la besa con sincera alegría.
-CASERA (ALEGRE): Estoy contenta de que estés bien, tu amigo el pintor todavía no volvió, pero me aseguro que en unas semanas lo tendremos aquí, mando esta carta para ti.
-NARADOR: Le da un sobre que dice para mi amiga Mari, rasga el sobre emocionadamente y lo empieza a leer y dice: Hola Mari, para cuando leas esto faltaran días para que retomemos nuestras clases de pintura, yo he comprado nuevos oleos y nuevos pinceles, así que quiero regalarte los que fueron míos, dile a la casera que te abra mi departamento y llévate mis cosas y practica mucho, recuerda las manzanas.
La niña salta de alegría, entra la pequeña guardilla por sus pinturas, una vez allí se acerca ala ventanas para recoger el atril del pintor y ve desde el cuarto su propia cama en el edificio de enfrente. Mari abre el ventanal e instintivamente busca a su amiga la hoja heroica, la más fuerte de todas las hojas  y la ve, está ahí en la pared a un costado, muy cerca del marco de madera de la ventana, pero no es una hoja verdadera, es una hoja pintada para ella en la pared de ladrillos por su amigo el pintor.




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